A mis manos llego un articulo de Diario El Universo el cual reproduzco cortesía de mi amigo Xavier Paredes que me lo hizo llegar para que lo disfruten a continuación un extracto del mismo:
EL RIO GUAYAS UN RECURSO AMENAZADO
Las aves no se han ido del islote El Palmar. Aún están ahí, siguen alimentándose de invertebrados y escondiéndose entre las totoras, una de las diversas especies de plantas que hay en este pedazo de limo y arena, próximo a transformarse en una isla.
Hace dos años, más de 60 hectáreas de esta superficie, que se ha formado por el proceso de sedimentación del río Guayas, fue noticia a nivel nacional. No por su riqueza natural, sino porque las aves habían encontrado un hogar donde anidar, un lugar que estaba en la ruta de los aviones del aeropuerto de Guayaquil José Joaquín de Olmedo y que ponía en riesgo los vuelos.
Varias soluciones se plantearon. Se pusieron redes para evitar que se alojaran ahí, el número de aves disminuyó, pero no se han ido todas.
La ambientalista Nancy Hilgert ha visitado el islote formado de la sedimentación en el río Daule, y ha observado que este desarrollo trajo todo un proceso de vegetación que incluye pasto, gramíneas y totoras. El sedimento en El Palmar es tan grande y alto que han crecido arbustos y árboles, similares al manglar, que aguantan la fuerza del río.
¿Qué lo provocó? De la misma forma que se formó la isla Santay así está surgiendo El Palmar y este es un proceso natural en los ríos, reconoce Hilgert. Lo preocupante es que ha sido acelerado por la intervención del hombre, al deforestar las zonas que están a lo largo de la cuenca hidrográfica del Guayas. Esa es una de las causas de mayor sedimentación en la zona baja, donde se encuentran el río Babahoyo y Daule, los dos afluentes del Guayas.
Y aunque el islote es considerado un paraíso por aves, como el pato silbador, eso no significa que no represente un problema como lo explica Jacinto Rivero, exfuncionario de la desaparecida Cedegé (Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del Río Guayas). “Si llega a crecer (El Palmar) y por un lado hay una ciudadela y por el otro lado hay otra; el río puede meterse, lo tapa y no va a salir”.
Rivero trabajó durante 35 años en Cedegé, conoce el proceso de sedimentación del río Guayas y explica que cuando esto ocurre la capacidad del río disminuye y ya no puede transportar tanta agua por su cauce, entonces el río se desborda y va hacia las ciudadelas.
En un estudio de factibilidad e impacto ambiental, contratado por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para determinar acciones sobre el islote El Palmar, recomienda que la solución es dragar únicamente el entorno, pues si se lo hiciera totalmente, este volvería a formarse en pocos años.
Vía correo electrónico, el subsecretario zonal 5 del MTOP, Ricardo del Hierro, explicó que una parte de los sedimentos se colocarán encima del islote para hacerlo más alto y minimizar el crecimiento de la vegetación, que es el alimento de las aves migratorias. El resto del material será trasladado a “ciertas zona de la ciudadela El Recreo, en Durán, a fin de rellenar las áreas bajas de los asentamientos populares”.
Tomado de El Universo
No hay comentarios:
Publicar un comentario