TERMINATOR 5: SINOPSIS DE UNA NUEVA ENTREGA

El amigo McG sigue dándole a la bolilla para montar lo que será ‘Terminator 5′, con el previsible pelotazo de su entrega anterior, y ya nos da un adelanto de lo que será su argumento. Una medio sinopsis, vamos.
Tres momentos claves a tener en cuenta en la nueva trama, y aquí pueden dejar de leer aquellos que odian los spoilers.
A ver, en primer lugar, es muy probable que la acción se desarrolle en un tiempo ‘pre-Juicio Final’, en el 2011. Así que podríamos estar hablando perfectamente de una precuela.
Lo segundo, es que volveríamos a presenciar en la saga los viajes en el tiempo, como no al pasado, con un John Connor en pelotilla picada trasladándose años atrás de aquel futuro post-apocalíptico. Y el objetivo de Connor será instruir a los militares de todo el mundo para impedir la venidera invasión de Skynet.
Lo que ocurre es que la peña skynetiana ya ha aprendido lo que son esos viajes y han mejorado la técnica hasta tal punto que lo de enviar a un tipo en bolas es para ellos ya un juego de niños.
Sabrán como enviar al pasado todo el arsenal, armamento, vehículos y los temidos harvesters que en el futuro guerrean sin piedad, con lo cual habrá una batalla ‘jodidamente imponente’ (palabras textuales de McG) con un Connor tirando de recursos militares convencionales.
Y el tercer foco de atención estará en el encuentro de John con un científico que tendrá el aspecto actual de Robert Patrick (el inolvidable T-1000 en ‘Terminator 2: El Juicio Final’), y que está investigando sobre unas células replicantes que nos harían retroceder a un estado de yogurines, juveniles y sanos.
Ahí está el tema que os conté de retroceder a Patrick, vía CGI, a su estado físico de 1991. Un pasote, cuyo test de prueba estará en esa réplica infográfica que nos tienen escondida.