viernes, 13 de agosto de 2010
ANCESTROS TECNOLOGICOS: DE MARS PATHFINDER A WALL-E
Accionando con cautela una palanca de mando, se observaba la pantalla del ordenador mientras el todoterreno de seis ruedas llamado Sojourner se alejaba de la sonda de aterrizaje Mars Pathfinder, que lo había llevado hasta aquella rocosa llanura marciana a 191 millones de kilómetros de la Tierra. El vehículo, de 62 centímetros de longitud, se desplazaba a través de un paisaje marciano reproducido con exactitud a partir de las imágenes enviadas a la Tierra después del aterrizaje de la Pathfinder el 4 de julio de 1997.
A unos cuantos metros a la izquierda del vehículo se encontraba un interesante grupo de rocas, pero un par de piedras grandes parecían bloquear mi camino. Por suerte llevaba puestas unas gafas 3-D de cristal líquido que me permitían ver con profundidad en el monitor plano del ordenador. Había el espacio justo para abrir paso al Sojourner, o eso creía yo.
Encontró rutas para sortear los obstáculos, se detuvo para hacer girar las ruedas del vehículo de forma que los científicos pudieran estudiar el suelo removido, y se pegó a las rocas para examinarlas de cerca.
La nave fue diseñada, construida y lanzada en tres años. El coste total de la misión ascendió a 265 millones de dólares, cantidad catorce veces menor que la gastada en las últimas misiones a Marte con éxito, Viking 1 y 2, en 1976. Incluso el aterrizaje fue insólito: a 355 metros sobre la superficie, tras ser frenada por la atmósfera y un paracaídas, la sonda desplegó múltiples airbag que la protegieron en el interior de una enorme pelota de playa. Rebotó más de 15 veces por la superficie de Marte antes de rodar y detenerse en una suave pendiente.
Los airbag se desinflaron y replegaron alrededor de la sonda de aterrizaje, que desplegó entonces sus escudos, similares a pétalos, y reveló su carga útil: la cámara para la Mars Pathfinder (Imager for Mars Pathfinder, IMP), una cámara estereoscópica con 24 filtros; el Instrumento de Estructura Atmosférica/Mástil Meteorológico (ASI/MET) para registrar el clima diario, y el todoterreno propiamente dicho, con cámaras en la parte delantera y trasera y un espectrómetro de rayos X, partículas alfa y protones (APXS) para analizar la composición de las rocas y el suelo de Marte.
Podría parecer un despliegue ambicioso, pero al comienzo el principal objetivo de la misión Pathfinder era simplemente llevar algo, cualquier cosa, de forma segura a Marte.
Basado en este precedente tecnológico y ya con la era robotica mas al alcance de las palomitas de maíz y el cine nos llego una obra maestra del cine digital tributo al cine mudo indicándonos que tal vez el cine no a cambiado desde los principios de siglo hasta ahora, viendo WALL-E no puedo dejar de pensar en lo dicho por Neill Arsmtrong en 1969 cuando al pisar la luna dijo "este es un pequeño paso para el hombre pero un paso gigantesco para la humanidad" tantas explicaciones técnicas ofrecidas por la NASA traducidas en una película para entendimiento de todos un mensaje de amor, lealtad, deber,y todo lo que no debemos hacer a pesar de tener las herramientas tecnológicas para conseguirlo, ahora me siento y reflexiono y relaciono al MARS PATFHINDER ahora abandonado en algún lugar de MARTE esperando que en algun lugar del tiempo sea re-conectado, yalo vimos en una teoría simpática sobre su uso en la entretenida película PLANETA ROJO cuando tuvo un encuentro cercano con VAL KILMER.
Comparación anecdotica tal vez MARS PATFHINDER ande por ahi re-conectado con energía solar y en movimiento llevado por las ondas electromagneticas infinitas en el espacio e incomunicado de sus padres terrestres por los siglos de los siglos como WALL-E.
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