El tercer titulo de la serie CONFLICT nos ubica en las junglas del sureste asiático durante 1968, en medio de una guerra absurda donde las hubiera, y en la que únicamente creían los promotores de la contienda:
"Tenemos que hacer creíble nuestro poder, y el lugar apropiado es Vietnam" J.F. Kennedy, Presidente de los Estados Unidos entre 1960 y 1963
"Podéis matar diez de mis hombres por cada uno de los vuestros que yo mato, pero a pesar de esto, perderéis y yo ganaré" Ho Chi Minh, Líder del Vietcong
"Si nos vamos de Vietnam, mañana estaremos luchando en Hawai y la semana que viene en San Francisco" Lyndon .B. Johnson, Vicepresidente de los Estados Unidos entre 1961 y 1963, y Presidente entre 1963 y 1969.
Efectivamente, estamos en uno de los episodios centrales y más trágicos de la guerra de Vietnam. Una contienda que todos pensaban ganar, pero en la que todos perdieron mucho. Un campo de batalla en la que decenas de miles de jóvenes soldados de uno y otro bando desfilaban como ovejas al matadero.
Primeras Impresiones
Como el los predecesores de la serie, nos hallamos ante un "shoter" en tercera persona (aunque también tiene una cámara en primera persona algo agobiante y confusa, poco recomendable) en el que nos calzaremos las botas, nos encajaremos el casco con la leyenda "Born to Kill" de cada uno de los integrantes del pelotón que se nos entrega en suerte.
El pelotón lo componen el sargento Frank "Ragman" Wier, líder del pelotón y experto en todo tipo de rifles y metralletas, es frío y calmado incluso bajo el fuego enemigo. Esta es su tercera incursión en tierras vietnamitas. Otro componente del pelotón es el cabo Bruce "Junior" Less, experto en todo tipo de explosivos y muy hábil con el rifle, no le cae nada bien el tercer miembro del pelotón, el agresivo cabo Will "Hoss" Shafer, experto en todo tipo de ametralladoras, ligeras y pesadas, ha pasado más tiempo en Vietnam que en su propia casa. Todo lo contrario que el novato y último de los miembros del pelotón, el soldado Harold "Cherry" Khaler, entrenado como médico, y que carece de experiencia en el frente, esta misión es su "bautismo de fuego".
El juego sigue un guión que nada envidiaría a Platoon, La Chaqueta Metálica, y otras "joyas" del cine bélico. Para situarnos en la historia una voz en off, concretamente la del soldado Kahler, benjamín y matasanos del escuadrón, nos cuenta como el conflicto empezó el mismo año que el nació, y que ahora ambos tiene 18 años. Cuenta como se ha dado cuenta de que esta contienda nada tiene que ver con lo que el gobierno les vendía: una guerra necesaria para ayudar a un pueblo oprimido (¿De que me suena esto?)
Las secuencias cinemáticas tienen una calidad bastante mejorable, no están tan cuidados como el doblaje, que es de cinco estrellas y completamente en castellano, con un lenguaje bastante explicito (o lo que es lo mismo, con más tacos que un disco rapero).
Hablando de música, la banda sonora que acompaña el juego es muy buena y encaja perfectamente en cada misión. Además del buen "score" original que mantiene el suspense se han incluido éxitos de la época. Por ejemplo, en las bases americanas, podemos deleitarnos con clásicos de mediados de la década de los 60 como "Paint It Black" de los Rolling Stones, "White Rabbit" de Jefferson Airplane, "Nowhere to Run" de Martha y los Vandellas o "Going up the Country" de la mítica banda de rock Canned Heat. Entre canción y canción, el soldado encargado de la radio (algo así como el Robin Williams de Good Morging Vietnam) nos pone al día soltándonos las noticias deportivas, chistes y avisos más variopintos por megafonía.
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