miércoles, 16 de abril de 2014

PRIMER EMOTICON DATA DEL SIGLO XVII


Los dos puntos y el paréntesis de cierre sin duda alguna parecen una cara sonriente o 'smile'; sin embargo, los expertos no niegan que podía tratarse de un simple error y que es muy posible que la antigua imprenta introdujera accidentalmente en el texto este signo tan común hoy en día. Pero teniendo en cuenta el contexto del fragmento parece más creíble que se trate de un intento de gastar una broma ortográfica.  

Según opina Alan Jacobs, profesor de lengua inglesa de la Universidad de Baylor, EE.UU., la presencia de un signo tan inusual para aquella época representa un acto de disidencia por parte del poeta.

"No es que los paréntesis no se utilizaran en los versos en la época de Herrick; se utilizaban, pero no tan ampliamente como los usamos hoy y no en las mismas situaciones", explica Jacobs. "La puntuación en general era inestable en el siglo XVII, tanto como la ortografía. No había reglas generalmente aceptadas".

Se cree que los emoticonos fueron inventados separadamente por personas diferentes; sin embargo, el primer uso documentado de una cara sonriente con una nariz, :-), data del año 1982. No obstante, es muy probable que Robert Herrick fuera el primero en utilizar el 'emoticono feliz'.

Estrellas perdidas en agujeros negros

"Los agujeros negros por sí mismos no emiten luz. Nuestra mejor oportunidad de descubrirlos en las galaxias distantes es cuando interactúan con las estrellas y el gas que se encuentran a su alrededor", cuenta la autora del estudio, Tamara Bogdanovic, profesora asistente de física del Instituto de Tecnología de Georgia.

Los avances tecnológicos de las últimas décadas han permitido a los científicos observar unas pocas docenas de estas llamaradas cuando se disparan hacia fuera del centro de las galaxias. "Se encontró que este destello de luz tiene un comportamiento característico como una función del tiempo. Comienza muy brillante y después su luminosidad disminuye. Los astrónomos han identificado aquellos como galaxias, donde un agujero negro central destruyó y se 'tragó' a una estrella. Es como si un agujero negro pone un cartel que dice: 'Aquí estoy'", señala Bogdanovic.

Su equipo ha construido la secuencia de estos eventos cósmicos, que provocan erupciones masivas de luz y energía. "Hay muchas situaciones en la astrofísica cuando no podemos tener una visión de una secuencia de eventos sin simulaciones. No podemos quedarnos al lado del agujero negro y ver cómo aparece gas. Por eso, utilizamos simulaciones para aprender acerca de estos entornos lejanos y extremos", explica la investigadora.