Un artículo del Times informa de que Apple ofreció el reembolso de un iPod explosivo a un inglés sólo si firmaba un acuerdo de confidencialidad. El ser humano en cuestión, padre de una niña de 11 años cuyo iPod reventó literalmente, se negó, más que nada por si le metían un pleito por contarlo inadvertidamente. Al parecer, se le cayó el dispositivo al suelo; el iPod Touch empezó a sisear y soltó vapor. El padre de la niña arrojó el dispositivo por la puerta trasera y “en menos de 30 segundos, hubo un pum, una nube de humo y el dispositivo dio un salto de 3 metros”. Ya sé que estas cosas dan mala imagen, pero, chicos, no está bien intentar silenciarlas. Eso da una imagen peor todavía. — Rafa M. Claudín [The Times]
No hay comentarios:
Publicar un comentario