lunes, 15 de octubre de 2012

ARTISTAS ODIADOS POR LOS NAZIS TENDRAN MONUMENTO

Nunca fueron profetas en su tierra. Ridiculizados y repudiados, los modernistas alemanes fueron objeto del desprecio y el escarnio público en la Alemania nazi porque su idea del arte no encajaba con el odio maníaco que Adolf Hitler sentía hacia todo lo que no fuera ario. En Reino Unido les quieren poner ahora un monumento.
Marcados como 'artistas degenerados', su trabajo nunca fue exhibido por la censura del Tercer Reich. No en vano, se les prohibía cultivar su estilo, o incluso, en algunos casos, trabajar en general.

El próximo 20 de octubre será lanzada en Reino Unido una campaña para recaudar fondos con los que levantar el primer monumento del mundo dedicado a estos artistas que los nazis empujaron al exilio. Sin embargo, el monumento permanente, que costará alrededor de 50.000 dólares, no estará ubicado en Alemania, sino en un claro de un valle británico en el Lake District.

El Lake District fue el último lugar de trabajo de uno de los más venerados pintores modernistas, Kurt Schwitters, reconocido como uno de los titanes del arte del siglo XX comparado por algunos por su influencia en el mundo de la pintura con Pablo Picasso.
 

Schwitters inventó una forma de arte conocida como Merz (el arte de todo). Fue un artista innovador gráfico y tipógrafo, poeta y retratista. Los frutos de su trabajo fueron particularmente repudiados por los nazis, obcecados en defender las formas artísticas tradicionales.

METEORITO CON FORMA DE ROSTRO SE SUBASTA

Este meteorito de hierro de forma extraña, en el que se distinguen perfectamente los ojos y la nariz, fue encontrado en 1992 por un habitante de Namibia en el desierto de Kalahari, gracias a un detector de metales.

"Los meteoritos con orificios naturales son una gran rareza, sobre todo si estos agujeros se disponen formando un dibujo determinado, dándole al meteorito un valor estético especial", informa el sitio de subastas.

La
máscara, que pesa 9,73 kilos, es el objeto más pesado de la 125 rocas espaciales que se subastan el 14 de octubre en el Museo de Historia Natural de Nueva York, y su precio de partida oscila entre los 85.000 y los 100.000 dólares.

También se podrá comprar por unos 340.000 dólares un roca lunar
con una masa de 1,8 kilos que está considerada la muestra geológica de nuestro satélite más grande jamás vendida al público.